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Fundamentalismo y consumismo en el mundo de las artes marciales y de la vida


En un tranquilo pueblo, bordeado por un antiguo bosque y un río sinuoso, vivía un respetado maestro de Tai Chi, Maestro Liang. Sus movimientos eran tan fluidos como el curso del río y tan sólidos como los viejos árboles del bosque. Un día, un joven llamado Chen vino a él, deseoso de aprender el arte ancestral del Tai Chi.
"Maestro Liang", comenzó Chen tímidamente, "quiero aprender a luchar contra las injusticias del mundo, a defenderme y defender a los demás".
El Maestro Liang sonrió y respondió, "Para combatir la injusticia, primero debes aprender a controlar tu propia fuerza. Ven, te enseñaré".
Se dirigieron a un jardín donde el Maestro Liang tomó una pluma y la colocó en la palma de Chen. “Imagina que sostienes un pájaro frágil”, dijo. “Si aprietas demasiado fuerte, podrías lastimarlo o incluso matarlo. Por otro lado, si no aprietas lo suficiente, el pájaro podría escapar o volar. La clave es mantener una firmeza gentil, respetando la vida mientras ejerces el control necesario”.
Chen observó atentamente su mano, sintiendo el ligero peso de la pluma. Entendió que el verdadero poder no residía en la fuerza bruta, sino en la capacidad de equilibrar fuerza y suavidad, control y libertad.

Comparto esta historia como una introducción a dos poderosas fuerzas que dirigen no solo nuestro mundo exterior, sino también nuestro mundo interior: el fundamentalismo y el consumismo.


La verdadera fuerza no proviene del extremismo o de la posesión excesiva, sino del equilibrio y el respeto por la vida en todas sus formas. Existe un tercer camino para equilibrar estas dos fuerzas, un camino creativo y generativo que inspira mi sitio web: El Camino del Guerrero Generativo.


En este artículo, solo hablaré de las dos poderosas fuerzas que se enfrentan en una guerra interminable. Para mí, caer en uno de estos extremos solo ayuda a perpetuar esta guerra que ocurre en el corazón de los seres humanos y se proyecta en nuestras sociedades. Intentar abolir una de estas fuerzas en detrimento de la otra solo empeora la situación, ya que son solo el espejo de la otra.


El Espectro del Fundamentalismo versus el Consumismo


El concepto de fundamentalismo es una fuerza poderosa que se manifiesta cuando se aprieta el puño demasiado fuerte. Es una adhesión rígida a creencias o valores, a menudo en detrimento de la tolerancia, el diálogo y la comprensión mutua. El fundamentalismo político, religioso o ideológico puede llevar a conflictos, intolerancia y falta de matices, ya que no deja espacio para el cuestionamiento.


Por otro lado, tenemos el consumismo, una fuerza que se manifiesta cuando se suelta el puño de manera excesiva. Es la búsqueda incesante de bienes materiales, gratificaciones instantáneas y placeres efímeros. El consumismo puede llevar a la sobreconsumo, al desperdicio de recursos y a un sentimiento de vacío interior, ya que constantemente pospone la búsqueda de la felicidad a una adquisición futura.


Esta Guerra Incesante que divide incluso las artes marciales


Estas dos fuerzas, amigos míos, no se limitan a las esferas políticas o económicas. También están presentes en el mundo de las artes marciales.


En las artes marciales, el fundamentalismo se manifiesta por una adhesión intransigente a una sola escuela de pensamiento o estilo, con poca tolerancia para otros enfoques. Esto puede llevar a un cierre de mente y a conflictos entre diferentes escuelas. “Solo transmito las enseñanzas y la tradición del maestro, tal como las enseñaba hace 75 años".


Por otro lado, el consumismo marcial ocurre cuando los practicantes saltan de un estilo o arte marcial a otro, buscando constantemente la novedad sin nunca profundizar su comprensión. Esto puede llevar a una superficialidad en la práctica, donde se picotean técnicas sin nunca dominar ninguna de ellas.


Ahora, hablemos del Kyokushin, una disciplina que he estudiado de cerca. Este estilo se caracteriza por su búsqueda de la excelencia, pero también puede ser el terreno de estas dos fuerzas. Algunos adeptos del Kyokushin están tan encerrados en su estilo u organización propia que se niegan a considerar que los demás puedan tener algo interesante que compartir. Esto es una manifestación del fundamentalismo marcial.

Por otro lado, algunos practicantes pueden saltar de una organización a otra, buscando el placer (o un grado) inmediato sin nunca profundizar su práctica del Kyokushin. Esto puede diluir la pureza de esta disciplina.


El Enfoque Creativo y Generativo para Volver al Centro


La clave, mis amigos, reside en el equilibrio y una búsqueda creativa. En las artes marciales como en la vida, es esencial mantener un puño equilibrado. Esto significa adherirse a nuestros valores y nuestra disciplina mientras permanecemos abiertos a los demás. Significa practicar con dedicación y profundidad en lugar de buscar constantemente la novedad.


Los animo a reflexionar sobre estas fuerzas en su propia vida y a buscar el equilibrio entre el fundamentalismo y el consumismo a través de una búsqueda generativa, ya sea en las artes marciales o en otros aspectos de su existencia. Así es como podemos alcanzar la verdadera maestría y sabiduría.


Gaëtan Sauvé

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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